Mostrando pancartas y levantando sus manos, miles de personas protestan
en el centro de Madrid, España, en contra de las medidas.
Las protestas son en repudio a las drásticas medidas de austeridad anunciadas por el gobierno
MADRID. AFP. Miles de desempleados españoles volvieron a las calles ayer para protestar contra las drásticas medidas de austeridad anunciadas por el gobierno conservador de Mariano Rajoy, en medio de crecientes temores sobre la estabilidad financiera del país. Columnas de personas que perdieron sus puestos de trabajo a causa de la recesión se concentraron inicialmente frente al Museo del Prado, en Madrid, portando pancartas y cantando consignas después de una larga caminata, en algunos casos de hasta cientos de kilómetros.
"Es una marcha larga, pero no se puede quedar en casa", dijo Rafael Ledo, de 31 años, quemado por el sol y caminando con la ayuda de dos bastones después de recorrer 500 kilómetros desde Asturias. "Hay que moverse, intentar movilizar a todos los parados de España. Somos casi 6 millones ya", exclamó Ledo, quien lleva dos años sin encontrar empleo. "¡Manos arriba, esto es un atraco!", gritaban los manifestantes, en una frase repetida sin cesar en los últimos días de protestas. "¡Arriba, todos a luchar!", se escuchaba en la manifestación.
"Estoy muy decepcionada y furiosa", dijo Alba Sánchez, de 25 años, quien condujo su automóvil desde Cataluña para participar de la manifestación. "La gente no puede permitir todos estos recortes por parte de este gobierno que nos odia", apuntó. La multitud marchó pacíficamente al sonido de tambores y trompetas y se detuvo en la Puerta del Sol, donde se habían manifestado centenas de miles de personas el jueves en la noche, en una protesta pacífica que finalmente fue dispersada violentamente por la policía, que disparó pelotas de goma contra la multitud. Las protestas de este sábado se producen en momentos en que las perspectivas económicas del país se oscurecen.
El gobierno alertó el viernes que la recesión continuará en 2013, y las tasas de interés de los bonos soberanos españoles subieron a niveles alarmantes. Una secuencia diaria de manifestaciones callejeras estalló después que el presidente del gobierno Mariano Rajoy anunciara el 11 de julio 65.000 millones de euros en recortes en salarios y subsidios para desempleados.
La clave
A los más pobres
Los manifestantes afirman que los recortes afectan de forma desproporcionada a los más pobres y hundirán todavía más una economía devastada por la recesión. "Nos mean y dicen que llueve", se leía en una de las pancartas de la manifestación de este sábado. "No puedo apretarme el cinturón y bajarme los pantalones a la vez", expresaba otra pancarta.