La selección olímpica estadounidense, en su primer partido amistoso,
desplegó todo el potencial físico de que dispone, la clave sobre la que
cimentó una ejemplar defensa y una apuesta decidida por el contraataque
en la inapelable victoria frente a República Dominicana (113-59).
Kevin Durant fue el máximo anotador de los locales con 24 puntos,
seguido de Andre Iguodala con 18. Elipidio Fortuna, con 10 tantos,
lideró a los caribeños, equipo recién apeado la semana pasada de la
lucha por llegar a Londres durante el Preolímpico de Caracas, donde cayó
derrotado frente a Nigeria.
Blake Griffin fue baja en Estados Unidos debido a una nueva lesión en la
rodilla izquierda y presumiblemente se perderá la cita olímpica. Su
lugar fue ocupado por el novato Anthony Davis (Hornets), que disputó
gran parte del último cuarto.
Los dos primeros puntos de la formación local llegaron en una
penetración de Carmelo Anthony tras un robo de balón de Chris Paul,
resultado de la decisión de Krzyzewski de imponer una defensa asfixiante
ñen ocasiones en todo el campoñ y unos contraataques eléctricos.
Esas mismas armas trataba de implementar John Calipari, seleccionador
dominicano, pero los suyos sólo llegaron a ir por delante en los
primeros instantes (2-4) antes de otorgar el dominio a su rival, que
comenzó a entonarse con la entrada en pista de Kevin Durant como sexto
hombre.
Un parcial de 13-0 liderado por la estrella de los Thunder puso la
semilla para el despegue norteamericano, certificado por la intensidad
de Andre Iguodala, la magistral dirección de Paul y el acierto de contar
con Russell Westbrook como escolta.
Superados por la exigencia defensiva de los estadounidenses y con uno de
sus mejores hombres, Jack Michael Martínez, prácticamente neutralizado
por Tyson Chandler e Iguodala, los dominicanos se encomendaron a las
decisiones de su base Ronald Ramón y las acciones individuales de un
desafortunado Al Horford.
Mientras tanto Durant, implacable, seguía martilleando el aro rival desde el perímetro (5/5).
La selección de las barras y las estrellas, aún a falta de ajustes en su
juego y los esquemas aún por asimilar, exhibió una gran superioridad
física, un ritmo imponente y una profundidad de banquillo envidiable que
le permitirá contar con un arsenal incomparable en Londres a pesar de
las lesiones.
Con 50-27 ñ21 puntos (8/10 en tiros) de Durantñ se llegó al descanso a
pesar de la superioridad en los rebotes de República Dominicana (19-22).
Sin embargo, sus pérdidas de balón (14) decantaban el choque.
La falta de centímetros tampoco pareció importar demasiado a Krzyzewski
ya que Chandler apenas disputó unos minutos en la primera parte, pero
fue justo en los compases sin un pívot nato cuando los norteamericanos
más se resintieron, especialmente en estático.
Sin embargo, cualquier laguna la solucionaban a base de velocidad, una
iniciativa a la que se sumaron por momentos Kobe Bryant y LeBron James.
Estados Unidos rompió el partido definitivamente en el tercer periodo
(70-35) y entonces llegaron jugadas espectaculares como un alley-oop de
Durant o un fastuoso mate al contraataque de Iguodala, pinceladas de un
esquema donde Kevin Love también tuvo oportunidad de brillar
aprovechando espacios abiertos y donde se dejó entrever la importancia
que puede tener Davis debido a la baja de Griffin.