En la Haya (Holanda) la policía arrestó a una mujer, porque realizó
65.000 llamadas telefónicas a un hombre,un promedio de 178 llamadas por
día en un año.
Después de una denuncia por constantes bombardeos de llamadas, mensajes de texto y correos electrónicos, la policía allanó el domicilio de la mujer y requisó varios teléfonos móviles y computadoras.
Una fuente confirmó que Holligan asistió a un juicio preliminar por acosar al hombre. El tribunal decidió liberarla bajo fianza, con la condición de que no volviera a llamar.
Sin embargo, según se informó, dos horas después de ser liberada le llamó de nuevo. Por este motivo, fue detenida una vez más y puesta bajo custodia, a la espera de comparecer ante un juez de la Haya, donde tres jueces decidirán su destino.
No se reveló el nombre del hombre que denunció a la mujer. Ni se informó si la insistente mujer se le permitió llevar un teléfono a la prisión.