CLEVELAND - Los abucheos llovieron este jueves sobre LeBron James en la arena donde una vez el nativo de Akron era venerado.
Al regresar a Cleveland por primera vez como jugador de un equipo visitante, James fue recibido con abucheos ensordecedores, expresiones vulgares y palabras obscenas cuando entró a la zona de juego con la camisa del Heat de Miami.
Con oficiales de seguridad guardando su camino hacia la cancha, James salió dando saltos cortos hacia el centro de la cancha. Mientras, en las gradas, sobre 20,000 fanáticos que llevaban más de cinco meses esperando por verle enfocaron toda su hostilidad en contra del canastero dos veces Jugador Más Valioso de la NBA.
Con la especulación que James no iba a realizar su ritual prejuego de lanzar talco al aire, James sorprendió a todos al hacerla como quiera dejando una nube de polvo blanco sobre su cabeza mientras que los fanáticos gritaban en desaprobación a su acción.
Un fanático fue expulsado del partido luego que señaló a James y le gritó en la cara. La gerencia de los Cavaliers prometió proteger a James, el jugador que les defraudó en el verano al aceptar una oferta en el mercado de agentes libres del Heat para irse a jugar a Miami junto a Dwyane Wade y Chris Bosh.
Mientras el jugador natural de Akron, Ohio, el estado al que también pertenece la ciudad de Cleveland, algunos fanáticos levantaron unas pancartas que leían “Akron también te odia”, “Rendido” y “Recordemos el 5to juego” en referencia a su último partido con los Cavs en el Quicken Loans Arena el año pasado ante los Celtics, uno ganado por Boston por un abultado marcador.
James fue el primer jugador introducido de la alineación del Heat cuando los equipos se presentaron para el partido. Instantes después en la pantalla de la arena se mostró una imagen del dueño de los Cavaliers, Dan Gilbert, detalle que generó una ovación igualmente ruidosa.
En las horas que siguieron la infame forma en la que James anunció que se llevaría “su talento a South Beach” el verano pasado, Gilbert criticó a James con una carta abierta en la que acusó al jugador de 25 años de haberse rendido en la postemporada en los pasados dos años.
Cuando la ovación surgió, James miró hacia arriba y notó que fue para Gilbert. Acto seguido disintió con su cabeza, saltó en sus pies y se unió a sus compañeros.
Momentos después los Cavaliers aplaudieron a algunas estrellas locales, incluyendo al otrora quarterback de los Browns de Cleveland, Bernie Kosar, al actual wide receiver de dicho equipo, Joshua Cribbs, al toletero de los Indios de Cleveland, Travis Hafner, y al comediante Drew Carey. Todos vestían camisas de los Cavaliers.