viernes, 9 de noviembre de 2012
SAN CRISTÓBAL. Un profesional de la educación, derecho y técnico en salud y política dijo que ha intentado ingresar en tres ocasiones a estudiar medicina a la universidad, pero es dejado sin respuesta a pesar de estar inscrito y ya haber pagado sus derechos en el departamento de Orientación Profesional de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Rafael (Fellito) Reynoso nació en esta ciudad un 22 de junio del año 1932 y hoy a sus 80 años manifestó que quiere ser un doctor en Geriatría y que esa alta casa de estudios se lo impide, a pesar de haber asistido en tres ocasiones y pagar 500 pesos de inscripción, sin recibir respuesta.
Muy molesto hizo un llamado al rector de la primada de América, Mateo Aquino Febrillet, su compueblano, para que esa alta casa de estudio le conceda su ingreso, ya que expresó tener conocimientos en diferentes áreas del saber.
Fellito sostuvo que duró 47 años activo impartiendo docencia en educación y fue graduado de la escuela Félix Evaristo Mejía (Normal Superior) en 1959, empezando a impartir clase en 1960.
También, años después en la UASD, específicamente en el 1974, obtuvo el título de licenciado en Educación Mención Letras.
Además, en el 2011 se graduó como licenciado en derecho y en 2007 cursó un diplomado en Competitividad Educativa. También es técnico salubristas en medicina preventiva y ambulatoria.
Muy contento informó que en estos instantes imparte clase de orientación a estudiantes de educación superior de forma gratuita, en el área de medicina, al igual que a estudiantes del derecho, cultura y educación, en esta ciudad de San Cristóbal.
“A mis 80 años y con más conocimientos que esos muchachos del departamento de orientación haré un cambio como doctor en Geriatría. Al graduarme cumpliré los verdaderos lineamientos de Hipócrates y Galeno padres de la medicina”, indicó Reynoso.
Precisó que “en la práctica de lo curativo los médicos indican a los pacientes a través de las informaciones y presentaciones que le hacen los visitadores a médicos, descuidándose de la contraindicación, ya que hay medicamentos que curan enfermedades y otros dañan,” puntualizó.
SAN CRISTÓBAL. Un profesional de la educación, derecho y técnico en salud y política dijo que ha intentado ingresar en tres ocasiones a estudiar medicina a la universidad, pero es dejado sin respuesta a pesar de estar inscrito y ya haber pagado sus derechos en el departamento de Orientación Profesional de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Rafael (Fellito) Reynoso nació en esta ciudad un 22 de junio del año 1932 y hoy a sus 80 años manifestó que quiere ser un doctor en Geriatría y que esa alta casa de estudios se lo impide, a pesar de haber asistido en tres ocasiones y pagar 500 pesos de inscripción, sin recibir respuesta.
Muy molesto hizo un llamado al rector de la primada de América, Mateo Aquino Febrillet, su compueblano, para que esa alta casa de estudio le conceda su ingreso, ya que expresó tener conocimientos en diferentes áreas del saber.
Fellito sostuvo que duró 47 años activo impartiendo docencia en educación y fue graduado de la escuela Félix Evaristo Mejía (Normal Superior) en 1959, empezando a impartir clase en 1960.
También, años después en la UASD, específicamente en el 1974, obtuvo el título de licenciado en Educación Mención Letras.
Además, en el 2011 se graduó como licenciado en derecho y en 2007 cursó un diplomado en Competitividad Educativa. También es técnico salubristas en medicina preventiva y ambulatoria.
Muy contento informó que en estos instantes imparte clase de orientación a estudiantes de educación superior de forma gratuita, en el área de medicina, al igual que a estudiantes del derecho, cultura y educación, en esta ciudad de San Cristóbal.
“A mis 80 años y con más conocimientos que esos muchachos del departamento de orientación haré un cambio como doctor en Geriatría. Al graduarme cumpliré los verdaderos lineamientos de Hipócrates y Galeno padres de la medicina”, indicó Reynoso.
Precisó que “en la práctica de lo curativo los médicos indican a los pacientes a través de las informaciones y presentaciones que le hacen los visitadores a médicos, descuidándose de la contraindicación, ya que hay medicamentos que curan enfermedades y otros dañan,” puntualizó.