Jueves, Novimbre 08, 2012
Edwin Encarnación dijo que quiere jugar pelota invernal este año con las Águilas Cibaeñas. "Quiero jugar pelota invernal con las Águilas Cibaeñas, seguiré trabajando cada día, seguiré la misma rutina para estar ready, quiero llegar en plenitud de condiciones al Clásico Mundial y representar con mucho orgullo y dignidad nuestra República Dominicana".
Asimismo, supeditó su eventual entrada a juego al visto bueno de su organización. "Claro, todo dependerá de que reciba el "ok" de los Azulejos de Toronto, creo que ellos me dejarán, sobre todo por el hecho de que no tuve lesiones este año", significó el estelar toletero, al tiempo de expresar su agradecimiento a la directiva del conjunto cibaeño por el trato recibido cuando era un novato.
"Le tengo un agradecimiento eterno a las Águilas, siempre recuerdo el trato que me dieron cuando era un novato, cuando nadie me conocía, me hicieron sentir importante, y es por eso que me le tengo una gratitud eterna", significó.
2012: Su gran año
Encarnación atribuyó su despertar ofensivo del 2012 al cambio experimentado en su swing, gracias a las enseñanzas recibidas por el instructor de bateo y ex jugador de las Estrellas Orientales Luis Mercedes.
"Le doy todo el crédito a Luis Mercedes, él me cambió el swing", al tiempo de agradecer también la gestión realizada por el estelar intermedista Robinson Canó al llevarlo al complejo de su padre ubicado en San Pedro de Macorís. No me fue tan fácil adaptarme al nuevo swing, la primera vez me sentí incómodo, pero después se convirtió en una rutina, logré adaptarme y hacer los ajustes necesarios", señaló Encarnación, al ser entrevistado en La Semana Deportiva por su productor Héctor J. Cruz.
Al explicar las razones que, a su juicio, incidieron en el incremento de 25 cuadrangulares con respecto al 2011 (de 17 a 42), Encarnación fue enfático al señalar que "en adición al cambio de swing, hay otros factores que incidieron en mi producción en este año, tales como el factor salud, no me lesioné, gracias a Dios y el trabajo constante desde el primer día de la temporada", manifestó.
"Siempre soñé con conectar 30 cuadrangulares y empujar 100 carreras"
Ante la pregunta de su valoración sobre la temporada del 2012, Encarnación no titubeó al significar que "creo que tuve una temporada de ensueño, fue como un inicio en mi carrera, estoy muy contento, gracias a Dios este año fue como una nueva vida para mi, siempre soñé con dar 30 cuadrangulares y empujar 100 carreras", sostuvo el nativo de La Romana, quien se hizo acompañar en la entrevista por su padre, el otrora destacado atleta de decatlón Elpidio Encarnación.
Encarnación se convirtió en el dominicano número 13 en disparar 40 o más cuadrangulares en una temporada y fue el más sobresaliente ofensivamente hablando. Lideró a todos los criollos en cuadrangulares (42), carreras remolcadas (110), en porcentaje de embase (OBP) con .384 y OPS (OBP + SLG) con .941 y fue el segundo mejor en porcentaje de slugging con .557, solo superado por Adrian Beltré.
Fue firmado en Puerto Rico
Al ser abordado sobre sus inicios en el béisbol y su posterior firma al profesionalismo, Encarnación destacó que fue firmado en la vecina isla de Puerto Rico, donde cursó sus estudios secundarios. "Mi padre era entrenador de campo y pista en la Universidad del Turabo en Puerto Rico. Allá fui firmado en la novena ronda del draft del 2000 por el scout puertorriqueño Manny Batista, quien en ese entonces trabaja para los Vigilantes de Texas. Me firmaron por unos US$55,000, más una beca universitaria. También recibí entrenamientos del también boricua Sammy Meléndez y en nuestro país practiqué con Denio González, quien trató de firmarme para los Medias Blancas de Chicago, pero lamentablemente no se pudo", indicó.
Asimismo, Encarnación manifestó que todo el dinero recibido se lo entregó a su padre. "Desde que estampé mi firma, le di todo el dinero a mi padre, él tuvo que tomar mucho dinero prestado en Puerto Rico para hacer los trámites del visado norteamericano, tenía muchas deudas y gracias a Dios del dinero de mi firma pudo saldarlas e, incluso, me depositó US$15,000 en una cuenta a mi nombre", dijo.
"Las lesiones impidieron que tuviéramos una buena temporada"
Al ponderar la temporada de su equipo, los Azulejos de Toronto, quienes ocuparon la penúltima posición en la división este de la Liga Americana con un récord negativo de 73-89, a 22.0 partidos de los punteros Yankees de New York, Encarnación acotó que "definitivamente las lesiones nos afectaron bastante, se nos lesionaron cuatro de los cinco abridores, más la lesión de nuestro principal jugador José Bautista. Pensé que este 2012 era el año de nosotros, pero así es la pelota, suceden muchos imprevistos y eventualidades. Creo que podemos estar en pelea en el 2013, siempre y cuando la salud nos acompañe", expresó.
Su contrato y la ciudad de Toronto
A mediados de julio del presente año, Encarnación firmó una extensión de su contratocon los Azulejos de Toronto por tres años y US$27.0 millones, más una opción del equipo de US$10.0 millones para el 2016. Al hablar sobre dicha firma, significó que "Estoy muy conforme con lo conseguido, consulté con mi familia, mis abogados, sopesamos mucho las lesiones que he tenido en mi carrera y entendimos que fue una muy buena oferta. Creo que con ese dinero aseguré el futuro de mi familia", añadió.
Ante la pregunta de la forma de pago a los jugadores de Grandes Ligas, Encarnación explicó que "El dinero te lo depositan quincenalmente y también te dan el cheque, a conveniencia del jugador. La mayoría de los jugadores preferimos las transferencias bancarias. Con respecto a las dietas, nos dan unos US$93 en efectivo, el equipo paga el hotel y el hospedaje, en caso de que uno se exceda, entonces, como es natural, pagamos la diferencia".
Con relación a la ciudad, Encarnación dijo sentirse muy a gusto. "Me gusta muchísimo Toronto, es una ciudad muy segura, es muy limpia y organizada, uno puede caminar en las calles sin ningún tipo de miedo, es muy tranquila; además me llevo muy bien con todos los jugadores, en especial con José Bautista, con quien siempre trabajo junto y era el único que conocía antes de firmar con el equipo", indicó.
Su padre Elpidio Encarnación: Atleta destacado de decatlón
Elpidio Encarnación, padre de Edwin, fue un destacado atleta dominicano en la modalidad de decatlón. Representó el país en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1974 y en los Juegos Panamericanos de México en 1975.
El decatlón es una prueba combinada de atletismo que comprende diez pruebas (cuatro carreras, tres lanzamientos y tres saltos), se disputa en dos días consecutivos, siguiendo un orden establecido. Incluye los 100 metros lisos, salto de longitud, lanzamiento de peso, salto de altura, 400 metros lisos, 110 metros vallas, lanzamiento de disco, salto con pértiga, lanzamiento de jabalina y 1,500 metros lisos.
Al ponderar las cualidades de su hijo, Don Elpidio señaló que "Edwin era un muchacho muy bueno, tímido, era muy pequeño, honestamente nunca pensé que sería firmado al profesionalismo. El que pensé que iba a ser firmado era su hermano Julio, tenía mucho talento, mucho poder, pero ese es el béisbol y las cosas de Dios para sus hijos.
Edwin Encarnación dijo que quiere jugar pelota invernal este año con las Águilas Cibaeñas. "Quiero jugar pelota invernal con las Águilas Cibaeñas, seguiré trabajando cada día, seguiré la misma rutina para estar ready, quiero llegar en plenitud de condiciones al Clásico Mundial y representar con mucho orgullo y dignidad nuestra República Dominicana".
Asimismo, supeditó su eventual entrada a juego al visto bueno de su organización. "Claro, todo dependerá de que reciba el "ok" de los Azulejos de Toronto, creo que ellos me dejarán, sobre todo por el hecho de que no tuve lesiones este año", significó el estelar toletero, al tiempo de expresar su agradecimiento a la directiva del conjunto cibaeño por el trato recibido cuando era un novato.
"Le tengo un agradecimiento eterno a las Águilas, siempre recuerdo el trato que me dieron cuando era un novato, cuando nadie me conocía, me hicieron sentir importante, y es por eso que me le tengo una gratitud eterna", significó.
2012: Su gran año
Encarnación atribuyó su despertar ofensivo del 2012 al cambio experimentado en su swing, gracias a las enseñanzas recibidas por el instructor de bateo y ex jugador de las Estrellas Orientales Luis Mercedes.
"Le doy todo el crédito a Luis Mercedes, él me cambió el swing", al tiempo de agradecer también la gestión realizada por el estelar intermedista Robinson Canó al llevarlo al complejo de su padre ubicado en San Pedro de Macorís. No me fue tan fácil adaptarme al nuevo swing, la primera vez me sentí incómodo, pero después se convirtió en una rutina, logré adaptarme y hacer los ajustes necesarios", señaló Encarnación, al ser entrevistado en La Semana Deportiva por su productor Héctor J. Cruz.
Al explicar las razones que, a su juicio, incidieron en el incremento de 25 cuadrangulares con respecto al 2011 (de 17 a 42), Encarnación fue enfático al señalar que "en adición al cambio de swing, hay otros factores que incidieron en mi producción en este año, tales como el factor salud, no me lesioné, gracias a Dios y el trabajo constante desde el primer día de la temporada", manifestó.
"Siempre soñé con conectar 30 cuadrangulares y empujar 100 carreras"
Ante la pregunta de su valoración sobre la temporada del 2012, Encarnación no titubeó al significar que "creo que tuve una temporada de ensueño, fue como un inicio en mi carrera, estoy muy contento, gracias a Dios este año fue como una nueva vida para mi, siempre soñé con dar 30 cuadrangulares y empujar 100 carreras", sostuvo el nativo de La Romana, quien se hizo acompañar en la entrevista por su padre, el otrora destacado atleta de decatlón Elpidio Encarnación.
Encarnación se convirtió en el dominicano número 13 en disparar 40 o más cuadrangulares en una temporada y fue el más sobresaliente ofensivamente hablando. Lideró a todos los criollos en cuadrangulares (42), carreras remolcadas (110), en porcentaje de embase (OBP) con .384 y OPS (OBP + SLG) con .941 y fue el segundo mejor en porcentaje de slugging con .557, solo superado por Adrian Beltré.
Fue firmado en Puerto Rico
Al ser abordado sobre sus inicios en el béisbol y su posterior firma al profesionalismo, Encarnación destacó que fue firmado en la vecina isla de Puerto Rico, donde cursó sus estudios secundarios. "Mi padre era entrenador de campo y pista en la Universidad del Turabo en Puerto Rico. Allá fui firmado en la novena ronda del draft del 2000 por el scout puertorriqueño Manny Batista, quien en ese entonces trabaja para los Vigilantes de Texas. Me firmaron por unos US$55,000, más una beca universitaria. También recibí entrenamientos del también boricua Sammy Meléndez y en nuestro país practiqué con Denio González, quien trató de firmarme para los Medias Blancas de Chicago, pero lamentablemente no se pudo", indicó.
Asimismo, Encarnación manifestó que todo el dinero recibido se lo entregó a su padre. "Desde que estampé mi firma, le di todo el dinero a mi padre, él tuvo que tomar mucho dinero prestado en Puerto Rico para hacer los trámites del visado norteamericano, tenía muchas deudas y gracias a Dios del dinero de mi firma pudo saldarlas e, incluso, me depositó US$15,000 en una cuenta a mi nombre", dijo.
"Las lesiones impidieron que tuviéramos una buena temporada"
Al ponderar la temporada de su equipo, los Azulejos de Toronto, quienes ocuparon la penúltima posición en la división este de la Liga Americana con un récord negativo de 73-89, a 22.0 partidos de los punteros Yankees de New York, Encarnación acotó que "definitivamente las lesiones nos afectaron bastante, se nos lesionaron cuatro de los cinco abridores, más la lesión de nuestro principal jugador José Bautista. Pensé que este 2012 era el año de nosotros, pero así es la pelota, suceden muchos imprevistos y eventualidades. Creo que podemos estar en pelea en el 2013, siempre y cuando la salud nos acompañe", expresó.
Su contrato y la ciudad de Toronto
A mediados de julio del presente año, Encarnación firmó una extensión de su contratocon los Azulejos de Toronto por tres años y US$27.0 millones, más una opción del equipo de US$10.0 millones para el 2016. Al hablar sobre dicha firma, significó que "Estoy muy conforme con lo conseguido, consulté con mi familia, mis abogados, sopesamos mucho las lesiones que he tenido en mi carrera y entendimos que fue una muy buena oferta. Creo que con ese dinero aseguré el futuro de mi familia", añadió.
Ante la pregunta de la forma de pago a los jugadores de Grandes Ligas, Encarnación explicó que "El dinero te lo depositan quincenalmente y también te dan el cheque, a conveniencia del jugador. La mayoría de los jugadores preferimos las transferencias bancarias. Con respecto a las dietas, nos dan unos US$93 en efectivo, el equipo paga el hotel y el hospedaje, en caso de que uno se exceda, entonces, como es natural, pagamos la diferencia".
Con relación a la ciudad, Encarnación dijo sentirse muy a gusto. "Me gusta muchísimo Toronto, es una ciudad muy segura, es muy limpia y organizada, uno puede caminar en las calles sin ningún tipo de miedo, es muy tranquila; además me llevo muy bien con todos los jugadores, en especial con José Bautista, con quien siempre trabajo junto y era el único que conocía antes de firmar con el equipo", indicó.
Su padre Elpidio Encarnación: Atleta destacado de decatlón
Elpidio Encarnación, padre de Edwin, fue un destacado atleta dominicano en la modalidad de decatlón. Representó el país en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1974 y en los Juegos Panamericanos de México en 1975.
El decatlón es una prueba combinada de atletismo que comprende diez pruebas (cuatro carreras, tres lanzamientos y tres saltos), se disputa en dos días consecutivos, siguiendo un orden establecido. Incluye los 100 metros lisos, salto de longitud, lanzamiento de peso, salto de altura, 400 metros lisos, 110 metros vallas, lanzamiento de disco, salto con pértiga, lanzamiento de jabalina y 1,500 metros lisos.
Al ponderar las cualidades de su hijo, Don Elpidio señaló que "Edwin era un muchacho muy bueno, tímido, era muy pequeño, honestamente nunca pensé que sería firmado al profesionalismo. El que pensé que iba a ser firmado era su hermano Julio, tenía mucho talento, mucho poder, pero ese es el béisbol y las cosas de Dios para sus hijos.