Los Gigantes vencieron en 10 entradas a los Tigres, los barrió y conquistó su segundo título en una Serie Mundial en las últimas tres campañas.
DETROIT -- Se tardaron un poco más de la cuenta, pero al final el resultado fue el esperado: ¡Tenemos nuevos campeones!
Marco Scutaro se vistió de héroe al conectar hit remolcador al central para traer al plato a Ryan Theriot y los Gigantes de San Francisco completaron la barrida a los Tigres de Detroit en cuatro partidos al vencerlos 4-3 en 10 entradas en el Juego 4 de la Serie Mundial.
Con la victoria, los Gigantes se proclamaron campeones por segunda vez en las últimas tres temporadas.
Habían ganado la Serie Mundial en el 2010, cuando vencieron cuatro victorias a una a los Vigilantes de Texas.
Como sucedió
Serie Mundial 10/28
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Igual que en los pasados tres partidos, los Gigantes abrieron primero el marcador.
En la segunda entrada, doblete de Hunter Pence y triple de Brandon Belt le dio la primera rayita a los Gigantes.
Pero por primera vez en la serie, los bates de los Tigres dieron señales de vida en la tercera entrada. Con uno fuera, Austin Jackson recibió boleto, y luego de dos outs, Miguel Cabrera conectó su primer cuadrangular de la serie, un batazo que se fue por encima de la cerca del jardín derecho bien elevado, que se vio ayudado por el fuerte viento en el Comerica Park.
Los Gigantes retomaron la delantera en la sexta entrada, cuando Marco Scutaro abrió el episodio con hit, y luego de ponche a Pablo Sandoval, el receptor Buster Posey conectó enorme cuadrangular por la banda del izquierdo para traer dos más a la registradora, colocando a San Francisco en ventaja 3-2 en ese momento.
Pero los Tigres no se quedaron de brazos cruzados, ya que Delmon Young igualó la pizarra a tres anotaciones en la parte baja de dicha entrada con cuadrangular por el lado derecho del estadio.
Por Detroit, su abridor Max Scherzer tuvo una buena labor en 6.1 entradas, donde permitió siete imparables y tres carreras limpias, dio un boleto y ponchó a ocho. Le relevó Drew Smyly en la séptima entrada, donde se midió a un solo bateador, Brandon Crawford, al que logró dominar. El dominicano Octavio Dotel le siguió, y consiguió doblegar a Ángel Pagán para cerrar la séptima entrada sin mayores complicaciones. Continuó lanzando hasta la novena entrada sin permitir libertades a los rivales, cando fue sustituído por Phil Coke, quien con su recta meteórica y curvas deslumbrantes, cerró el noveno al ponchar los tres rivales.
Por los Gigantes, el abridor Matt Cain también fue digno rival. En siete entradas de labor le conectaron cinco inatrapables, con tres carreras limpias y dos bases por bolas, y ponchó a cinco Tigres. Hizo 102 lanzamientos, 67 para strikes, pero salió sin decisión. Le siguió Jeremy Affeldt, quien no permitió nada en 1.2 entradas, luego Santiago Casilla y Sergio Romo se encargaron de cerrar el partido y asegurar el campeonato para los Gigantes.
Despertó tarde el 'Doble Tigre Triple Coronado'
Tras unos tres juegos para el olvido en la Serie Mundial 2012, Miguel Cabrera vio un renacer con el bate en el Juego 4.
Recibió boleto en la parte baja de la primera entrada y luego conectó su cuadrangular de dos anotaciones en la tercera entrada. Con esto ahora ha llegado a base en todos los 24 partidos que ha disputado en la postemporada en uniforme de los Tigres.
En general, Cabrera ha llegado a base en 37 de 41 juegos en los que ha participado en su carrera en playoffs. Además, su racha de 24 juegos consecutivos llegando a base es la más larga en la historia del equipo, sobrepasando el record anterior de 18, que estaba en poder de Hank Greenberg.