Estados Unidos consiguió su tercera victoria en el Mundial de Turquía al derrotar a Brasil 70-68 en el partido más emocionante de lo que va de competición y en el que los sudamericanos demostraron que los americanos no son invencibles, ya que si no llega a ser por los 27 puntos de Kevin Durant hubieran cosechado su primera derrota.
En el primer cuarto ya se pudo intuir que el equipo de Mike Krzyzewski no lo iba a tener tan fácil como ante Croacia y Eslovenia.
Los brasileños se mostraron muy superiores a los americanos, que se vieron superados en todo momento gracias al buen trabajo en defensa de la 'canarinha'.
Los pupilos de Magnano hicieron un final de cuarto perfecto gracias a dos triples consecutivos de Barbosa y un mate y tapón de Splitter.
En la segunda manga las cosas no cambiaron, Brasil continuó con su juego perfecto mientras que los americanos intentaban apretar el acelerador aunque sólo Kevin Durant lo conseguía.
El 'cinco' americano fue el artífice de que los brasileños no se fueran en el marcador y es que el jugador se marchó al descanso con 19 puntos en sus espaldas.
Tras la reanudación, el guión del encuentro cambió. Brasil no pudo mantener su acierto desde la línea de tres donde llevaban 7 de 11. Los estadounidenses se aprovecharon de este dato y de su mayor resistencia para ponerse por delante en el marcador.
Pero los sudamericanos no se vinieron abajo y consiguieron situarse a tan sólo dos puntos de nuevo gracias a un gran triple de Barbosa.
En el último y definitivo cuarto, los nervios y el miedo a fallar se notaron desde el inicio. Ninguno de los conjuntos se arriesgaba demasiado, pero fueron los americanos los que consiguieron llevar la iniciativa.
El partido fue tan apasionante que se tuvo que decidir en los últimos segundos en los que Huertas tuvo en sus manos la prórroga, pero el pívot falló los tiros libres y Barbosa no fue capaz de aprovechar el rebote.
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