El excandidato presidencial Hipólito Mejía se opone a las expulsiones de
dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), acusados de
conspirar en contra de la organización y de contribuir con el triunfo
que obtuvo Danilo Medina, en las elecciones del pasado día 20.
Para el ex presidente Mejía es mejor mantener la paciencia antes que
despertar un bumerán en el PRD, y deploró la expulsión de algunos
“compañeros” en San Francisco de Macorís. “Si hemos tenido paciencia
para no pelear, debemos tener paciencia para esperar”, dijo.
Confió en que Andrés Bautista, presidente en funciones del PRD, y
Orlando Jorge Mera, secretario general, junto a otros dirigentes,
conducirán al partido con comedimiento, tras asegurar que respetará lo
que decida la mayoría porque considera que quien “metió la pata debe
pagarla”.
Al encabezar un encuentro con los directores de juntas distritales, de
quienes escuchó los pormenores suscitados en sus demarcaciones en el
proceso eleccionario, Mejía dijo que conocía con antelación el plan que
tenía orquestado el gobierno, pero que se resistía a creer que se
cometerían tantos abusos porque a su juicio el uso de militares para
quedarse con el poder estaba superado.
Dijo que su vida corrió peligro cuando ostentaba el 58% de las
preferencias de los electores, porque en algunos círculos de poder se
barajó un plan para matarlo, pero que no hizo caso a eso y continuó
realizando su trabajo.
De acuerdo a Mejía, en la capital la abstención alcanzó el 52% fruto de
la represión, el chantaje y la compra de cédulas. “En San Juan,
Valenzuela se vendió, pero se fue solo y luego le dieron 20 millones de
pesos y andaba dando 2 mil para que le lleven boleta, la cara del
candidato del PRD”, expresó. El ex candidato presidencial del PRD
sostuvo que al mediodía del 20 de este mes los peledeístas descubrieron
que llevaban 7 y 8 puntos de desventaja frente a su candidatura y que
eso les sirvió para que se emplearan a fondo y así variar la situación.
Mejía informó que prepara el informe que enviará a la Organización de
Estados Americanos (OEA) denunciando las barbaridades que se cometieron
en el recién transcurrido torneo electoral, donde el PRD y aliados
alcanzaron una votación superior al millón cien mil votos, lo que
representa el 47 de los votos válidos.
La reunión
El ex presidente Mejía se reunió ayer con encargados de distritos
municipales del PRD, quienes le manifestaron su respaldo y apoyo en las
decisiones que adopten los organismos partidarios.
La oficina política de Mejía informó que 63 de los 80 directores de
distritos municipales afirmaron que acatarán la decisión que tome Mejía
sobre el futuro inmediato de esa organización.
Pedro Richardson, quien fungió como director ejecutivo del comando de
campaña municipalista, informó que en el encuentro estuvieron presentes
los directores municipales de las regiones Ozama, Higuamo, Yuma, Cibao
Sur, Cibao Nordeste, Cibao Noroeste, Cibao Norte, Enriquillo, El Valle y
Valdesia.
Sostuvo que los funcionarios municipales ofrecieron a Mejía sus
testimonios de la persecución de que fueron víctimas por parte del
partido de gobierno, así como la intervención descarada de las Fuerzas
Armadas en el pasado proceso electoral. Richardson manifestó que, además
de los testimonios externados a Mejía, lo importante es la muestra de
apoyo que ellos le brindaron a las decisions que adopten los organismos
del partido.
Informó que muchos de los directores de distritos municipales son
miembros del Comité Ejecutivo Nacional, y en su momento expresarán en
ese organismo la posición que han externado al presidente Mejía. Destacó
que fueron ganados el 52% de los distritos municipales, lo que equivale
a 121, en muchos de estos con votaciones récords.
En el encuentro con Mejía, estuvieron presentes Andrés Julio Ricardo,
presidente de la Asociación Dominicana de distritos municipales; Pedro
Richardson, director ejecutivo; Víctor de Aza, director ejecutivo de la
Federación Dominicana de Municipios, Fausto Ruiz, y otros.
Además, César Cedeño, Rafael -Fafa- Taveras, Héctor Guzmán, Johnny
Morales, Sergia Elena de Séliman, entre otros. El encuentro se llevó a
efecto en las oficinas políticas de Mejía, ubicadas en la calle Alberto
Larancuent, del ensanche Naco de la capital.
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