El candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD),
Hipólito Mejía, declaró ayer que de ganar las elecciones evaluaría
clausurar el Despacho de la Primera Dama, tras considerar que desde esa
dependencia se han gastado más fondos que un ministerio.
“Para mí sería doloroso porque yo fui que creé la oficina de la Primera
Dama, con cierta modestia, pero estoy pensando seriamente cerrarla,
porque para qué, para preparar que se anime y emulemos a doña Margarita
gastando a diestra y siniestra en cosas que no son necesarias y
sustituyendo secretarías de Estado?... No”, enfatizó.
Prometió que en un gobierno dirigido por él eliminaría unas 191 mil
“nominillas”, que según informó integran dirigentes del PLD que cobran
sin trabajar en el Estado, como parte de las medidas a implementar en un
plan de austeridad que desarrollaría. Mejía aseguró que la estabilidad
macroeconómica forma parte de su compromiso, y que de ganar, acudirá al
Fondo Monetario Internacional para establecer la disciplina fiscal que a
su entender se ha prostituido en este gobierno con un déficit de 61 mil
millones por el gasto en la campaña electoral.
Asimismo, advirtió que la función de las Fuerzas Armadas y la Policía
Nacional están claras y deben estar en sus campamentos, haciéndoles un
llamado “a que no aprovechen estos días para el chantaje ni amenazas a
los dirigentes del PRD y organizaciones que le apoyan, porque eso no lo
aceptaré bajo ninguna circunstancia”.
Entrevistado por el grupo de medios Telemicro, dijo conocer en detalles
“lo que están planificando algunos funcionarios”, incluyendo guardias y
policías, por lo que no quiere que gente que tiene un papel específico
en el Estado “juegue otra vez”.
“Quien se preste a eso, lo tendrá a él de frente, al tiempo de hacer un
llamado a respetar la libertad y la dignidad de la gente que vote dentro
del marco de la prudencia”.
Se opuso al paro de labores de la Confederación Dominicana de Transporte
Dominicano, y aunque dijo estar en desacuerdo con la medida hizo un
llamado al diálogo entre los sectores involucrados.
Mejía sostuvo que el problema de la vivienda es acuciante porque el país
necesita en la actualidad un millón 200 mil viviendas, por lo que hay
que establecer reglas claras para que el Estado construya las mismas
para los sectores sociales y el sector privado las de lujos.
Expresó que con los mil millones invertidos por el gobierno en la
construcción de las torres de la avenida Luperón se habrían construido
70 mil viviendas populares.
Sostuvo que está en contra de la legalización de las drogas y aseguró
que nunca firmaría una ley que persiga la legalización del uso de las
drogas en el país.