Horror en Brasil. Un hecho sacado de las propias películas de terror se
registró en Pernambuco. Los tres detenidos -acusados de haber asesinado a
por lo menos tres mujeres en esta zona- confesaron que consumieron
parte de la carne de sus víctimas y que también la usaron para fabricar
empanadas que vendieron a sus vecinos. De no creerlo.
Como era de suponerse, los homicidios, el canibalismo y las prácticas
rituales fueron admitidas en los interrogatorios a los que fueron
sometidos ayer por la Policía y parte de los detalles fueron divulgados
hoy en una conferencia de prensa por el comisario Demócrito de Oliveira,
comandante de la Policía Civil en Garanhus y responsable de la
investigación.
De esta manera, la Policía encontró los restos de dos mujeres en el
patio de la residencia en la que vivían los acusados, que fue incendiada
ayer por vecinos enfurecidos.
Además de Negromonte da Silveira, la Policía detuvo a su esposa, la
comercianteIsabel Cristina Oliveira da Silva, de 51 años, y a una joven
de 25 años identificada como Bruna Cristina Oliveira da Silva, que vivía
con la pareja y era la amante del hombre.
Cabe mencionar que, de las dos mujeres encontradas enterradas en el
jardín de la vivienda de los acusados, que habían sido declaradas como
desaparecidas este año enGaranhus y de la joven asesinada en 2008, la
Policía investiga al trío por su posible responsabilidad en al menos
otros cinco homicidios ocurridos en Pernambuco.