BARCELONA (ESPAÑA).- La Guardia Civil española confiscó 708 kilos de
cocaína de gran pureza escondidos en un contenedor cargado de cocos
secos procedente de República Dominicana que llegó al puerto de
Barcelona.
El comandante de la Guardia Civil Alejandro Anelho, jefe de seguridad
portuaria del Puerto de Barcelona, informó hoy de que la operación es
una de las mayores en confiscación de droga llevada a cabo en esas
dependencias.
La droga fue descubierta el pasado 12 de marzo en un control de tráfico
interno cuando ya salía del recinto portuario en un camión, señaló.
En la operación policial no se han practicado detenciones hasta el
momento porque los narcotraficantes introdujeron la cocaína en el
contenedor sin que la empresa que transportaba el cargamento tuviera
conocimiento de ello.
Los agentes hallaron dentro del contenedor, camuflados entre 22.400
kilos de coco seco, un total de 18 bolsas de deporte con entre 35 y 38
tabletas de cocaína cada una -había 645 en total- envueltas en una capa
de film transparente y látex con pegatinas de dibujos de animales y de
cómics.
La Guardia Civil trata de esclarecer quién mandó la droga y qué grupo
tenía que recogerla en Barcelona para su posterior distribución y venta.
El contenedor llegó a Barcelona con un impreso que certificaba que su
carga había sido registrada en la República Dominicana, por lo que la
Guardia Civil sospecha que algún trabajador del puerto de ese país pudo
colaborar con la red.
Durante el pasado año en el puerto de Barcelona (noreste de España) se
decomisaron cerca de mil kilos de cocaína, en su mayoría descubierta en
un carguero procedente de Santos (Brasil), que también había sido
cargado en República Dominicana.
En esa ocasión se hallaron 625 kilos de cocaína camuflados como café.
El pasado año la Guardia Civil española intervino en el puerto de
Barcelona otra partida de 190 kilos de cocaína, en este caso procedentes
de San Antonio (Chile).