Ante la costumbre histórica de los alumnos de la tanda nocturna que tiene baja asistencia en la primera semana del año escolar, la dirección ha decidido trabajar una hora en las aulas y dar luego un taller de capacitación y reflexión cada noche.
El lema todos somos escuela fue el norte del primer taller realizado el martes 20, enfocado en la escuela que queremos y una serie de compromisos asumidos de forma voluntaria por todo el personal del centro educativo.
El ánimo de la mayoría del personal docente es muy bueno, aunque algunos lucen no tan convencidos del entusiasmo oficialista, que hablan del compromiso, de dar mas, lograr mas con los estudiantes, pero no hablan de las necesidades de los profesores y las profesoras.
Se destaca la inversión que se hace en los centros educativos que ahora tienen su propio presupuesto que reciben del ministerio de educación y que pueden invertir para dar respuestas a sus necesidades de mediano costo, y que antes no encontraban respuestas de parte de las autoridades.
Según algunos docentes, lo que ocurre esta muy bien, sin embargo, se quedan de que en esas inversiones que salen del 4% invertido en educación no toma en cuenta al personal docente que es responsable del éxito del proceso.