SAN CRISTOBAL. Se ahorcó esta madrugada en una celda de la cárcel de
Najayo, un recluso condenado a 30 años de prisión por asesinar a una
vecina y tirar al río Ozama a un hijo de ésta de seis años.
Raúl Roque Taveras Pimentel (Papo), de 45 años, fue hallado muerto a eso
de las 5:00 de la madrugada por su compañero de celda Braulio Morel
Ruiz, de 24 años.
Taveras Pimentel había sido condenado por el Segundo Tribunal Colegiado
del Distrito Nacional a 30 años de prisión por haber asesinado a
Rosanna Margaret López Villegas, de 24 años y a su hijo de seis años,
Darlin Urbáez López.
El doble crimen ocurrió el 9 de marzo del 2007 en el sector Villa
Eloisa del barrio de Gualey, donde la joven vivía sola con su hijo.
Las autoridades informaron que el recluso se ahorcó con un cable
eléctrico blanco, en la celda número 2 de la cárcel de Najayo, donde
acudió la doctora Bélgica Nivar, médico legista.
También se presentó al recinto el capitán Julio Ernesto Germosén,
director de Investigaciones Criminales quien inició una investigación
del caso.
Se informó que Taveras Pimentel había intentado en varias ocasiones
quitarse la vida arrepentido por el crimen que cometió bajo los efectos
de la cocaína tras haber perdido más de mil pesos en un juego de dados.
Por Teuddy A. Sánchez